Comenzamos esta ruta saliendo desde Calama vía carretera minera (Ruta Nº 21) hacia el Poblado de Chiu Chiu, ubicado a 33 kms, de la ciudad de Calama, a una altitud de 2.525 m.s.n.m.
Fue la primera aldea en el sector del río Loa, donde se asentaron los pueblos cazadores-recolectores alrededor de 1.000 años a.c.
El pueblo de Chiu Chiu se sitúa cerca de la confluencia del Río Salado con el Río Loa. En un oasis que en la época prehispánica concentraba gran cantidad de población Atacameña, y que fue parte del trayecto recorrido por el Camino del Inca.
El lugar fue tempranamente conquistado y evangelizado por los españoles, que fundaron cerca del asentamiento indígena la actual aldea, con el nombre de Atacama La Chica. En 1611 era ya una parroquia, bajo la advocación de San Francisco de Asís, dependiente del Arzobispado de Charcas (Alto Perú).
El poblado se constituyó en el principal centro misional del valle del Loa. La Iglesia de Chiu Chiu fue construida a mediados del siglo XVII, con gruesos muros de adobe; El techo es de una armadura ensamblada de chañar, algarrobo y cactus, para cuya confección no se usaron clavos sino amarras de cuero; sobre ella se colocó una gruesa cubierta de barro y paja.
Chiu Chiu tiene una significativa producción de hortalizas, zanahorias, betarragas, ajos, cebollas, cebollines y choclos. Además siembran alfalfa para mantener pequeños rebaños. Su clima es de carácter desértico continental con grandes oscilaciones térmicas entre el día y la noche (-5 a 26 ºC).

La iglesia se sitúa en un recinto amurallado dentro del cual hay tumbas. Se encuentra en el interior del templo una bella imaginería colonial; destacan el Cristo crucificado que se saca en procesión y el cuadro de bifrontismo con la imagen de Cristo lacerado.
A 10 km. en dirección noroeste se encuentra una hermosa laguna de unos 500 m2 La leyenda, trasmitida de generación en generación, establece que quién se baña en sus aguas mantendrá una juventud eterna. El único problema es que hasta la fecha nadie conoce el fondo de esta laguna. Años atrás se dice que Jacques Cousteau visitó la laguna e introdujo uno de sus mini submarinos, no encontrando o llegando al fondo de esta laguna.
Luego a 10 kilómetros por los márgenes del río, entre bonitos huertos bordeado por altos acantilados podremos observar numerosos petroglifos (Dibujos tallados en piedra) realizados del año 400 hasta la llegada de los Españoles.
Además encontrarán varias cuevas naturales y otras hechas por los Atacameños para vivir, guardar granos o ganado.
A la fecha, aún existen vestigios de viviendas hechas por los Atacameños y conservada por sus descendientes, los que viven en las inmediaciones de estas ruinas. Un pequeño descanso en el camino, para hidratarse y comer algo, estaba rico!!!.
En la fotografía, una típica forma de encerrar a los animales que se crían, con cierres de ramas de los pocos árboles que hay en la zona y piedras, que son las que les sobra.
Para poder acceder al pueblo de Lasana, se debe cruzar el río Loa a través de un puente de madera muy antiguo y no muy bien conservado. Después del puente se accede a la única calle principal y por donde se llega también a la única escuela del sector, la que está al frente del muy visitado Pukará.
Al Llegar al Pukara de Lasana, un pueblo fortaleza del siglo XII, muy conservada, destacan sus más de 100 edificaciones construidas en piedras, ubicado sobre un acantilado contra el río y con murallas defensivas hacia el poniente, era habitación permanente de jefes y de la administración, así como lugar de resguardo de la población.
Como es común en estos lugares, la religión católica es la más importante, por tal razón, en el pueblo de Lasana construyeron una iglesia, a la usanza del sector, con piedras, barro y paja.
En el camino desde Chiu – Chiu a Lasana, se encuentra el Centro Recreativo Cultural, el que está administrado por las comunidades indígenas, al igual que el restoránt típico ubicado al frente del Pukará de Lasana.

Este centro entrega por un módico valor, servicios higiénicos, duchas, una piscina natural (el agua es muy helada) y lugares para acampar y pérgolas para hacer un rico asado.

Para el retorno a la Ciudad de Calama, existen dos posibilidades, según como estén las piernas. Uno es devolverse en bicicleta y también está la alternativa de volver en furgones. Por un valor de $ 1.500 por persona te llevan a cualquier lugar en Calama y te dejan en la puerta de tu casa. Dejaré los teléfonos por si acaso, 055 – 365633 y 055 - 343400.

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